RNtv Briconsejo nº 56 Aún más desigualdad
Hola a todas y bienvenidas al Briconsejo.
Parece que está más que claro que no podemos continuar así. Nuestro planeta no puede más. Hemos hipotecado el futuro de generaciones que aún están por llegar y lejos de preocuparnos por ello, seguimos asistiendo a debates estériles de quienes al frente de organismos, con capacidad de decisión, no quieren empezar a poner limitaciones a quienes están haciendo de la crisis climática, y a costa de la supervivencia humana, el negocio de unos pocos y sus familias.
En el programa de esta noche estamos abordando esta cuestión, analizando los actuales modelos de consumo basados en la liquidación de los combustibles fósiles, y con una apuesta clara por las energías renovables, que son aquellas que provienen de fuentes naturales y que por lo tanto son inagotables, limpias y garantizan la conservación de nuestro hábitat.
Pero, ¿por qué está costando tanto entender que ya no hay más margen de tiempo para adaptarnos a este tipo de energías? Mientras el cambio climático avanza sin que podamos frenarlo, los gobiernos de todo el mundo y en especial los de la Unión Europea, entre los que se encuentra el del Estado español, continúan sin asumir plenamente sus compromisos en materia de reducción de gases de efectos invernadero.
La excusa es la misma de siempre y para los de siempre: la economía. Quienes más tienen no quieren renunciar a sus privilegios a pesar de ser quienes contribuyen en mayor medida a la contaminación del planeta. Mientas, se pone el foco en las clases populares, aquellas que soportan los efectos del cambio climático sin poder aliviarlos por el precio que fijan quienes se han hecho con el monopolio de las energías.
Pero la realidad es la que es y los datos que nos ofrecen son contundentes. Las temperaturas aumentarán y tendremos días más cálidos y olas de calor mucho más largas. Las precipitaciones se reducirán y aparecerán las sequías, fomentando la aridez del suelo y el aumento de la desertificación. Los ecosistemas terrestres y marinos se verán afectados igualmente de diversas maneras, dando lugar a la desaparición de especies. Y en definitiva la riqueza de la flora y la fauna de la península ibérica se perderá, apareciendo otros sistemas ecológicos más empobrecidos y mucho más vulnerables.
La clase política tiene una responsabilidad crucial, pero también nosotros y nosotras tenemos que tomar una posición clara ante quienes gestionan los recursos. Sabemos que delegar sin más no es la solución, entre otras cosas porque no podemos esperar demasiado de quienes pasan de “gobernar” un país a “asesorar” a la dirección de una empresa eléctrica, por ejemplo. La solución pasa, sin lugar a dudas, por la concienciación. Esto es el primero de todos los pasos ante unos efectos, que según informes científicos, serán irreversibles e incontrolables por los seres humanos. “Ahora” es ahora y hoy.
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