RNtv Briconsejo nº 54 Descolonización
Cada 12 de octubre nos obligan a recordar, y a celebrar, el sufrimiento de los pueblos indígenas que hace 500 años fueron sometidos por la avaricia del Imperio español. En nombre de un Estado y en el de una religión, la católica, miles de personas fueron asesinadas, obligadas a abrazar una fe que no era la suya, asumiendo una forma de vida, una lengua y una cultura desconocidas.
Desde CGT, cada 12 de octubre decimos que no tenemos nada que celebrar, que este día nos avergüenza, sintiéndonos cerca de todos aquellos pueblos que fueron aniquilados en nombre de una bandera y de una religión. Este año, nuevamente, volvemos a posicionarnos de la misma forma y volvemos a reivindicar la lucha y la resistencia de los pueblos indígenas, ejemplo de dignidad.
Quienes conmemoran el 12 de octubre están dando su respaldo al inicio de uno de los mayores genocidios de la historia, que se saldó con más de 80 millones de seres humanos asesinados y al menos 20 millones de personas esclavizadas. Aunque hayan pasado más de 5 siglos, tenemos una deuda moral eterna con estos pueblos y sus culturas, con sus gentes, porque a pesar del tiempo el saqueo de sus tierras se mantiene gracias al modelo capitalista donde los Estados más ricos y poderosos del planeta, y entre los que se encuentran el español, mantienen hacia países empobrecidos.
La celebración del ‘Día de la Hispanidad’ debería ser un examen de conciencia como pueblo, que no tiene la culpa de lo que hicieran sus antepasados hace más de 500 años, en otros contextos históricos y políticos, pero que es consciente y sobre todo coherente con la historia, y sobre todo consciente de cómo nos la han transmitido en las escuelas durante generaciones. Un pueblo que es capaz de escuchar y ponerse en la piel de otros pueblos que tuvieron la suerte o la desdicha de ser y estar en mitad de la ruta que los colonizadores españoles trazaron para llegar a Asia a través del mar hace más de 5 siglos.