RNtv Briconsejo nº 44 Terrorismo Patronal: Coeficientes reductores
CGT ha exigido la aplicación del Real Decreto 1698/2011 sobre coeficientes reductores en la edad de la jubilación. Pero, ¿qué es todo esto de los coeficientes reductores y a quiénes afecta?
Existen determinadas actividades laborales cuya realización durante años acarrea, para las personas trabajadoras, unos riesgos sobre sus cuerpos y su calidad de vida. En muchos casos, estos riesgos han terminado suponiendo la muerte de la persona trabajadora por desempeñar una labor con la que se ganaba la vida, como por ejemplo ha ocurrido en muchas familias a causa del amianto.
El Real Decreto 1698/2011 fue aprobado por el gobierno socialdemócrata de Zapatero pero su aplicación aún sigue pendiente. Supuestamente, debe regular la rebaja de la edad de la jubilación en base a términos como la siniestralidad laboral en un determinado sector, la morbilidad (que hace referencia al número de personas que enferman en un lugar y durante un espacio de tiempo concreto), la mortalidad, la penosidad, la turnicidad, el trabajo nocturno y el sometimiento a unos determinados ritmos de producción toxicidad de las condiciones de trabajo de una persona. En teoría, este RD debería aplicarse a todas las personas trabajadoras, cuyas condiciones laborales reúnan las condiciones anteriormente citadas, tanto por cuenta ajena como por cuenta propia incluidas en cualquiera de los regímenes de la Seguridad Social. Sin embargo, desde CGT se denuncia una falta de dejadez a la hora de zanjar este problema que afecta a muchas personas trabajadoras.
Además, también desde CGT se ha advertido de otro hecho muy relacionado con la aplicación de este Real Decreto, y es que se prevé que la aplicación de estos coeficientes reductores sirva a muchas empresas como excusa perfecta para llevar a cabo más despidos en un mercado laboral donde la precariedad y la falta de derechos laborales es la base sobre la que se sustenta
CGT lleva años exigiendo en la calle que se cumpla lo aprobado por el gobierno en este sentido y advierte que no permitirá que su aplicación –cuando desde las tribunas institucionales se dignen a hacerlo realidad- otorgue más privilegios a las grandes empresas y empresarios que amasan sus grandes fortunas gracias a las penosas condiciones laborales de las trabajadoras y los trabajadores del Estado español.
Queremos recordar que el Terrorismo Patronal sigue cobrándose muchas vidas de personas trabajadoras cada año. Es siempre nuestra clase, la clase obrera, la que tiene que llevarse la peor parte de esta desigual distribución de la riqueza en nuestra sociedad, y que no permaneceremos impasibles viendo cómo, otro año más, los gobiernos siguen riéndose con más promesas incumplidas a la cara de los trabajadores y las trabajadoras.