RNtv Briconsejo nº 38 Apostamos por energías limpias

Que la crisis ha sido una estafa, una mentira, una gran excusa de las grandes élites políticas y financieras para hacernos pagar sus platos rotos, ya no hay la menor duda. No solo se han propuesto limitar derechos y expoliar servicios de todas las personas, necesarios para el desarrollo de una vida digna, sino que también pretenden acabar con los recursos naturales de nuestro planeta. En este sentido, desde la CGT llevamos años planteando el fin de las energías actuales y el uso de otras no contaminantes, por entender que esta es una necesidad urgente tanto del planeta como de la sociedad en la que vivimos. Para que esto sea posible el cambio tecnológico es ineludible. Sin embargo, conocemos los riesgos que esto conlleva en un sistema económico donde lo más importante para la patronal es eliminar puestos de trabajo y precarizar aún más los que queden, porque para el capitalismo el objetivo es la obtención de beneficios aunque estos sean a costa de las clases más empobrecidas, las más explotadas y los recursos del planeta.

Planteábamos y continuamos defendiendo la apuesta por el uso de energías limpias y no contaminantes que afecten a nuestro hábitat natural. Por eso creemos que ha llegado la hora de poner en marcha una transición energética que contribuya a una verdadera evolución social. Y en este proceso la Clase Trabajadora debe tener un papel protagonista, a través de una respuesta sindical a la altura de tal desafío.

Desde CGT entendemos que la evolución social a la que nos referimos pasa por una reducción de la jornada laboral, algo que casa con el hecho de la reducción de mano de obra con los avances tecnológicos. Reducir los ritmos implica mejorar la salud de las personas trabajadoras, evitando enfermedades y accidentes laborales por seguir ritmos inhumanos.

Creemos que es importante también que la edad de jubilación se reduzca, consiguiendo con ello una mayor y mejor calidad de vida. Pensamos que hay que exigir criterios de igualdad para la formación y la ocupación de nuevas tecnologías, evitando enchufismos y manipulaciones en las empresas. Y por supuesto, una apuesta social por tecnologías limpias y sostenibles que liberen al planeta de la sobreexplotación que padece de sus recursos, indispensables para nuestra supervivencia y la de las futuras generaciones.

En CGT sabemos que las multinacionales y otros grupos de poder quieren aprovechar una necesidad de toda la sociedad para generar una reconversión de la industria, que mantenga sus beneficios a costa de las personas trabajadoras. Y es ahora cuando, conscientes de los movimientos que empiezan a realizarse en determinados sectores, debemos estar prevenidas para defender más si cabe nuestros derechos.