RNtv Briconsejo nº 25 Nos negamos a olvidar

Se cumplen diez años de la aprobación de la Ley de Memoria Histórica. Nos gustaría decir que, gracias a esta ley, hoy podemos celebrar que todos los crímenes que se cometieron durante el franquismo han sido perseguidos y condenados. Que se han rescatado los cuerpos de todas las víctimas y que sus verdugos, los que todavía viven, han pagado o están pagando por sus asesinatos. Sin embargo, una década después, estamos muy lejos de conseguir verdad, justicia y reparación.

En el Estado español, desde determinados grupos de presión, “herederos” de quienes nos oprimieron y nos persiguieron, se fomenta el debate sobre la necesidad o no de iniciativas que conduzcan a lograr que las familias que padecieron las consecuencias de posicionarse contra el dictador, alcancen la paz de saber que se ha hecho justicia.

Desde las instituciones, muchos representantes públicos han hecho todo lo que estaba en su mano para boicotear esta ley. De hecho, todavía existen alcaldes y alcaldesas que no tienen ninguna prisa por retirar de calles y de edificios públicos, nombres de personalidades franquistas o fechas conmemorativas de la victoria del bando sublevado.

En este sentido, esta ley que ahora cumple 10 años, no ha sido eficaz. Muchas personas han fallecido en estos años soñando un entierro digno para sus padres y abuelos. Otras, que sí lo han conseguido al final de su vida y tras una pelea incansable contra la “burocracia”, soportan la humillación y la burla de aquellas que piden “pasar”, sin más, la página de esta negra etapa de nuestra historia.

A diez años de la aprobación de la Ley de Memoria Histórica, nosotras sabemos que sin una verdadera voluntad social y política, jamás se logrará el supuesto objetivo con el que fue creada. Nosotras nos negamos a olvidar y reivindicamos una verdadera justicia y reparación para todas las víctimas del franquismo.

Se cumplen diez años de la aprobación de la Ley de Memoria Histórica. Nos gustaría decir que, gracias a esta ley, hoy podemos celebrar que todos los crímenes que se cometieron durante el franquismo han sido perseguidos y condenados. Que se han rescatado los cuerpos de todas las víctimas y que sus verdugos, los que todavía viven, han pagado o están pagando por sus asesinatos. Sin embargo, una década después, estamos muy lejos de conseguir verdad, justicia y reparación.

En el Estado español, desde determinados grupos de presión, “herederos” de quienes nos oprimieron y nos persiguieron, se fomenta el debate sobre la necesidad o no de iniciativas que conduzcan a lograr que las familias que padecieron las consecuencias de posicionarse contra el dictador, alcancen la paz de saber que se ha hecho justicia.

Desde las instituciones, muchos representantes públicos han