RNtv Tercer Sector de la economía

El Tercer Sector es aquella parcela de la economía compuesta fundamentalmente por entidades sin ánimo de lucro que prestan servicios tales como teleasistencia, ayuda a domicilio, recursos residenciales, centros de día, mediación social, acompañamientos, etc.).

Las personas trabajadoras, consideradas “gastos” por las entidades que constituyen eso que se conoce como Tercer Sector, arrastran años de precariedad, protagonizados por esos pliegos en los que se compite por ver quién contrata a la persona de manera más barata y en peores condiciones. La entidad que precariza más el servicio es la que termina obteniéndolo.

El capitalismo ha conseguido que las ONG se gestionen igual que se gestionan bancos. Los segundos cuentan clientes y cuánto dinero tiene cada uno. Las primeras cuentan pobres y cada año hay que atender a más. Y para ello tienen que ser menos trabajando.

El tres por ciento de las personas asalariadas forman parte del Tercer Sector, que representa un 1,45 % del Producto Interior Bruto. Se estima que los ingresos en 2019, fueron de 16.583 millones de € en 2019.

De toda la financiación que reciben estas entidades “sin ánimo de lucro” , el 41% procede del sector público, el 26% de empresas privadas y el 33% de fondos propios.

Además es un sector muy feminizado, ya que el 70% de las personas que trabajan en él son mujeres. Esto es debido a la fuerte presencia de trabajos de cuidados y servicios sociosanitarios, sectores más precarios y con peores condiciones salariales. A pesar de esta fuerte presencia de las mujeres como asalariadas, comprobamos que en los órganos de gobierno principalmente están ocupados por hombres.

Las mujeres soportan, en su mayoría, condiciones laborales precarias: jornadas parciales, jornadas reducidas, mayores tareas de intervención directa, dificultades para conciliar, contratos de duración determinada. El capitalismo vuelve a hacer malabarismos con la igualdad y aquí, donde las mujeres tienen más presencia numérica, están infrarrepresentadas en los puestos de responsabilidad.

Más del 50% de las personas asalariadas de estas ONG trabaja con un contrato a tiempo parcial, muy por encima de la media del Estado español que es de un 14%.

El número de personas no contratadas, es decir, el voluntariado, ha aumentado, y el número de organizaciones que no tienen ningún contratado se sitúa en el 37,6%, cuando en 2010 era de 14%. Y aquellas organizaciones con menos de 5 personas contratadas ha ido creciendo del 34,5% en 2008, al 45,7% en la actualidad.

Uno de los rasgos característicos de este sector es la contratación de personas con discapacidad, principalmente por los beneficios fiscales que se les proporciona dicha contratación. Actualmente el 29,2% de las ONG cuentan con alguna persona discapacitada en la plantilla.

Las personas que carpeta en mano y con el chaleco del color que corresponda a la ONG de turno para la que trabaje, tienen como misión captar personas socias bajo la lluvia, el sol, el frío, el calor y siempre exigiéndoles grandes sonrisas. Personas que cobran por objetivos, es decir, si no consiguen personas que aporten, no cobran, pero el trabajo de difusión y publicidad de la entidad lo realizan igualmente.