RNtv Economía ¿Colaborativa? 2

Las nuevas formas de producir, que posibilitan la subcontratación de las actividades a otros, han facilitado la ruptura con el empresario real y ha minimizado todos los riesgos a contratas y subcontratas que han ido evolucionando hasta lo que hoy denominamos “Economía Colaborativa”.

Las prácticas sindicales de las organizaciones afines al régimen en el Estado español, las de CCOO y UGT, han venido funcionando con la misma lógica capitalista: la mano de obra debe gestionarse desde la flexibilidad y conforme a la situación económica global.
La falta de implicación y de conciencia de estas grandes centrales sindicales ante esta realidad ha terminado corroborando que actúan como agentes funcionales en la desregularización del mercado de trabajo gestionando “lo menos malo”.

La nueva organización de las relaciones laborales impide la solidaridad entre las personas asalariadas, por eso se intentan buscar otras formas autónomas de organización entre quienes quedan al final de la escalera de la precarización.

Los sindicatos del régimen, o “agentes sociales funcionales para la economía”, asisten perplejos a estas nuevas formas de explotación laboral y descubren que la estrategia que han venido manteniendo, consistente en colaborar con el capitalismo, no los necesita.

Mientras todo esto ocurre, las personas trabajadoras han perdido por un lado la confianza en estos grandes sindicatos y además, por otro lado, no les ha quedado más salida que la de gestionar directamente su pelea o conflicto con las empresas en las que trabajan.

Existe otro sindicalismo, es el que desde CGT se fomenta y se defiende. Creemos en la autoorganización de la Clase Trabajadora a través de la cooperación y el apoyo mutuo en todas y cada una de las luchas contra la explotación. En CGT estamos convencidos y convencidas de que solo la acción directa y la construcción de otra economía social, que sea solidaria y no competitiva, podrá contrarrestar los efectos de este brutal capitalismo.