RNtv Briconsejo nº 58 desigualdad por el simple hecho de haber nacido mujer
Hola a todas y bienvenidas al Briconsejo.
Cada 8 de marzo nos proponemos señalar las condiciones de desigualdad que soporta la mitad de la Humanidad por el simple hecho de haber nacido “mujer”. Desde que nace hasta que muere, el paso de la mujer trabajadora es una continua lucha por alcanzar los mismos derechos que sus compañeros en el mercado laboral, pero también en otros espacios.
Uno de los orígenes que dieron lugar a la conmemoración de este día tiene que ver con los sucesos del 25 de marzo de 1911 en Nueva York. Las mujeres trabajadoras, la mayoría de origen inmigrante, de la empresa Triangle Shirtwaist se habían declarado en huelga durante varias jornadas para denunciar sus pésimas condiciones laborales. Uno de aquellos días en los que luchaban por su dignidad como obreras fueron encerradas en el edificio de la empresa textil y un incendio provocado las acorraló sin que pudieran escapar. Murieron 129 mujeres con edades comprendidas entre los 14 y los 48 años. Aquel episodio conmovió al mundo. Pero no fue la única lucha protagonizada por mujeres obreras.
El 8M es una jornada de lucha, reivindicación, exigencia y también de reflexión. Y de reflexión para nosotras, las anarcosindicalistas. Sobre todo cuando asistimos últimamente a actos y eventos organizados por las de nuestra clase social y donde obvian la palabra “trabajadora”, un concepto inseparable de la idea que deberíamos tener sobre el 8 de marzo.
La mujer soporta doblemente las desigualdades, como mujer y como obrera. Sufre de manera más contundente la explotación, la pobreza, las injusticias, y más aún en momentos de graves crisis socio-económicas como la que venimos padeciendo tras la aparición de la actual pandemia. ¿Cómo dudar de que la clave de esta desigualdad nos viene dada desde la cuna? ¿Acaso son las mismas condiciones las de una mujer migrante, que tiene que sobrevivir precariamente, que las de Patricia Botín o cualquier política burguesa? Es más, ¿acaso tenemos algo en común las mujeres de clase obrera con las mujeres de la aristocracia o la burguesía y que también se consideran “trabajadoras” por ser dueñas o jefas en empresas con trabajadores y trabajadoras a su cargo?
El capitalismo no deja de maquinar. Ahora también quiere arrebatarnos toda una trayectoria histórica de lucha obrera en un día como el 8 de marzo, donde nos sentimos orgullosas de ser mujeres y de haber nacido siéndolo como clase trabajadora. No lo permitamos. No lo olvidemos. Y reivindiquemos un 8M como Día Internacional de la Mujer TRABAJADORA.
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